Este cassette ha sido hecho con harto sentimiento y ganas de seguir creciendo y experimentando sin estancarnos en ninguna época.
CRISÁLIDA SÓNICA
1997
Cradle of a wide range of sound manifestations, Peru has always been a front of innovation, responsible for introducing new styles to the Latin American lexicon, although for a long time its role had been minimized or overshadowed. That has been said ad nauseam, but it is no less important to repeat it, and even less so now that one of its best-kept secrets -its fervent shoegaze/post-rock scene- celebrates 25 years of having captured its early exercises in a, already famous, compilation.
_JORGE ORTEGA, Densidad20.25:
www.densidad2025.com/retratos/crisalida-sonica-25-anos
A cluster of songs in the minds and hands of some goldsmiths from the alternation of Lima at the end of the 90s saga. Experimental symphony within the avant-garde and art noise documenting various genres.
The more you connect and listen to the CS1 songs, the more evidence you will find with those other compilations that have marked a milestone in musical history and that defined an entire generation: "C-86" and "No New York" -among others.
- HELENE RAMOS 3001
peruavantgarde.blogspot.com/2022/03/primeras-galaxias-de-sonidos-en-espiral.html
Crisálida Sónica is a record that came out of a nascent Peruvian avant-garde scene in 1997. It highlighted a new breed of Peruvian music, influenced by the woozy shoegaze of The Telescopes and Slowdive, the seminal krautrock of Can and Kluster and the exploits of bands such as Spacemen 3, My Bloody Valentine and other records released by labels such as 4AD and Creation Records. Noticeably, all of these bands combined a knowledge of pop music along with a policy of not adherring to it, preferring to create their own sonic collages. The notion of a verse/chorus/verse structure was obliterated, replaced by extended structures that prioritised texture and feel. It was from this template that Crisálida Sónica took its roots, and became the name for the movement its record showcased. (Sounds & Colours, 2011)
Crisálida Sónica apareció en la Lima de mediados de los años 90’s (¿1995?) como un colectivo de inquietos artistas -músicos, no músicos, etc- quienes bebían de las neo-vanguardias que como el post-rock, el shoegaze, el aislacionismo, space-rock, ambient, etc se estaban fraguando intensamente en distintas ciudades del planeta. Fueron los primeros en navegar por tales senderos metamusicales en la escena peruana y en varios casos incluso en la escena latinoamericana. Eran los primeros días de internet, de la llegada de la televisión por cable y de una cada vez más palpable globalización en lugares como el Perú.
Publicaron un cassette con 4 bandas de Crisálida Sónica en Marzo de 1997. 1 hora llena de capas de guitarras estratosféricas, ambient volador, neo-psicodelia drone y más. Esta escena de transgresión y ruptura musical, poética y filosófica fue conformada en su momento de esplendor por:
Diosmehaviolado/Evamuss (proyecto al mando de Christian Galarreta junto a Fabiola Vásquez y Claudia Machuca)
Espira (proyecto de Miguel Ángel Burga, Renzo Lari, Aldo Castillejos y Raúl Ochoa)
Hipnoascensión (proyecto de Juan Roldán, Daniel Caballero, Hugo Medina, Lucho "Quimera" Tello y Patty Elías)
Avalonia (proyecto de Wilder Gonzales, Fernando Ponce, Óscar Pita y Fabián Escalante)
Girálea (banda de Carlos Mariño, Pierina Yupanqui, Miguel Ángel Burga y Henry Gates)
Catervas (banda de los hermanos Pedro, Raúl y Javier Reyes con Wilmer Ruiz)
Fractal (proyecto de Wilder Gonzales con Wilmer Ruiz)
Labioxina (proyecto de Fernando Ponce)
Casi todos sin excepción publicaron sendos casettes hacia fines de los años 90’s. Imperecederos testimonios del genio y la creatividad de estos jóvenes amantes del sonido y la locura. Llegado los años 2000’s la intensidad con que vivieron la música y visiones de aquellos años colaboró en la dispersión del colectivo. Sus integrantes tomaron diferentes formas sónicas, algunos más pegados al space rock o al stoner más colgado, o al indie rock, o a los destellos de la electrónica post-digital y a los mantras minimalistas, logrando traspasar las fronteras geográficas y cosechando reconocimientos en el exterior.
www.vice.com/es_latam/article/bjpg48/crisalida-sonica-la-escena-peruana-del-shoegaze-que-se-adelanto-al-manana
Crisálida Sónica appeared in the Lima of the mid-90's (1995?) As a collective of restless artists - musicians, non-musicians, etc - who drank from the neo-avant-garde movements that as post-rock, shoegaze, isolationism , space-rock, ambient, etc were being intensely forged in different cities of the planet. They were the first to navigate such metamusical paths in the Peruvian scene and in several cases even in the Latin American scene. It was the first days of the Internet, the arrival of cable television and an increasingly palpable globalization in places like Peru.
They published a cassette with 4 bands of Crisálida Sónica in March of 1997. 1 hour full of layers of stratospheric guitars, flying ambient, neo-psychedelia drone and more. This scene of transgression and musical, poetic and philosophical rupture was shaped in its moment of splendor by:
Diosmehaviolado / Evamuss (project commanded by Christian Galarreta with Fabiola Vásquez and Claudia Machuca)
Espira (project by Miguel Ángel Burga, Renzo Lari, Aldo Castillejos and Raúl Ochoa)
Hipnoascensión (project by Juan Roldán, Daniel Caballero, Hugo Medina, Lucho "Quimera" Tello and Patty Elías)
Avalonia (project by Wilder Gonzales, Fernando Ponce, Óscar Pita and Fabián Escalante)
Girálea (band of Carlos Mariño, Pierina Yupanqui, Miguel Ángel Burga and Henry Gates)
Catervas (band of the brothers Pedro, Raúl and Javier Reyes with Wilmer Ruiz)
Fractal (Wilder Gonzales´ project with Wilmer Ruiz)
Labioxina (project by Fernando Ponce)
Almost all without exception released cassettes towards the end of the 90's. Imperishable testimonies of the genius and creativity of these young lovers of sound and madness. In the 2000s, the intensity with which they lived the music and visions of those years collaborated in the dispersion of the collective. Its members took different sonic forms, some more glued to space rock or more druggy stoner, or indie rock, or the flashes of post-digital electronics and minimalist mantras, managing to cross geographical borders and reaping recognitions abroad.
Crisálida Sónica was a pioneer in advanced experimental fusions, drinking from sources such as Krautrock, Shoegaze and the most cerebral electronics.
- ARTURO CALDERÓN
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Las dos caras del demo tienen un mismo orden específico que va -según se mire- en espiral ascendente/descendente, más el añadido de una coda que (nos) devuelve al mundo real: arranca el sideralismo bliss de Catervas, luego el lánguido/etéreo discurrir ambiental de Espira, después el cacofónico modus operandi de Fractal, y por último el simpaticón/cumplidor output de Hipnoascención; a tema por testa en cada cara.
La anglófila consonancia shoegazing de Catervas y Espira induce a un estado de tranquilidad en la primera parte de cada lado. Si bien “A Caminar” ha sido catalogada alguna vez como el “She’s Lost Control” de Catervas, la pieza no deja de nutrirse de cierta espacialidad atmosférica. Ídem con “Espiral Mi Alma” de Espira, que está más cerca de su ágil etapa como Claroscuro. De cualquier modo, sonando angélicos (“b-2ble-p”) o melancólicos (“Cielo De Azul Ensueño”), ambos lados/grupos sorprenden al escucha por sus planteamientos heterodoxos, experimentando con el sonido, envolviéndolo en diáfanas sedas de ruido etéreo.
Fractal, autodefinido en esos años como “la dinámica del caos”, marca el punto de inflexión -por contraste, es una experiencia de visos pesadillescos. Moviéndose entre la psicodelia marca Silver Apples/Red Krayola, el proto-industrial más denso, la música abstracta/concreta, todo presurizado bajo enfoque aleatorio; Wilder y Wilmer -ayudados por Hugo Medina, de Hipnoascención- entregan “Oh, Dios!” y los 11 minutos de “Etersónico” colgándose de las teorías minimalistas/maximalistas de Sonic Boom (ícono indiscutido de WGA). Rebasada esa cúspide/sima, Hipnoascención no puede apreciarse sino anecdóticamente. Más tirado para el lado “melódico” de Spacemen 3 (léase Jason Pierce), lo suyo (“Alma De Neón”, “Mística Creación”) revitaliza al oyente tras el fierrazo que implica cada lado, sin llegar mucho más allá. A pesar de mis objeciones personales para con estos “primerizos” Hipnoascención, he de admitir que los cuatro destacamentos de Compilación I saltaron a la palestra varios cuerpos por delante de lo que entonces se hacía aquí -con excepciones como las de El Aire o Insumisión, aunque ése ya es otro rollo.
HÁKIM DE MERV
apostillasdesdeladisidencia.blogspot.com/2022/03/recuerdos-del-futuro-crisalida-sonica-y.html 
